Trayectoria y obra

Juan de Á. Gijón Granados




Balas al sureste de Madrid
1936-1945.

Un paseo por las checas, Paracuellos, la Batalla del Jarama, el asesinato de Andreu Nin y la represión franquista.



Los lectores se sorprenderán con este trabajo, con sus errores y aciertos, porque partiendo de la idea de retratar la violencia de 1936-1945 en 16 pueblos del sureste madrileño he acabado espiando a los servicios secretos, creando un listado enorme de represaliados franquistas o levantando la suciedad escondida bajo las alfombras del Ministerio de la Gobernación. Estos detalles, que no son menores, enmarcan la tragedia de la caza de españoles desde los gobiernos de las Españas, la del Frente Popular y la Franquista. Desde el respeto a las familias de los protagonistas mis lágrimas quedan escritas y son suyas también. En un tema tan complicado la labor del historiador es compleja y los resultados siempre son irreverentes. Este estudio no pretende quedar bien con nadie, ni con simpatizantes de los vencedores ni con los amigos de los perdedores. Por eso arroja un resultado diferente con carácter propio en donde se hacen preguntas que pocos se atrevían a realizar como por ejemplo ¿qué historiografía tenemos sobre la guerra civil española? Quizás la respuesta merezca una reflexión en otro lugar, aquí solo hablaremos de las víctimas.

Índice
Introducción.
1. El gobierno del Frente Popular de la II República y los militares insurrectos.
2. Morir con los zapatos puestos. La represión de la retaguardia en Madrid y los pueblos del sureste.



3. La corrupción del gobierno del Frente Popular. La política de exterminio de derechistas y su culminación en las fosas de Paracuellos. 4. Carne de febrero. La Batalla del Jarama. 5. Andreu Nin y el verano del 37. Las cenizas de un cadáver bien “sepultado”. 6. Ni paz, ni piedad, ni perdón. La política de exterminio de izquierdistas y la represión vigilante del gobierno franquista. 7. Conclusión. Apéndice documental.

Dedicatoria A mis asesinaditos de las poblaciones de Arganda del Rey, Belmonte de Tajo, Brea de Tajo, Carabaña de Tajuña, Colmenar de Oreja, Chinchón, Estremera de Tajo, Fuentidueña de Tajo, Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, Tielmes de Tajuña, Valdaracete, Valdelaguna, Villaconejos, Villamanrique de Tajo y Villarejo de Salvanés. Hoy ya forman parte de esa cantidad entre 500.000/800.000 muertos que no hemos terminado de contar ni de explicar. En la etapa estudiada se produjo una política de exterminio de derechistas desde el bando republicano y al tiempo, continuado tras la guerra, se desarrollaba una política de exterminio de izquierdistas desde el bando rebelde. Parece mentira que 75 años después de la Guerra Civil española aun ignoremos algunas verdades sobre la represión en la España del siglo XX.



—›   Juan de Ávila Gijón Granados.




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